Y sentí entonces
el amanecer por vez primera
El helado viento ya
no importaba,
pues no era viento
sólo por un día.
Noté
que el movimiento del mar
se parece al de la arena;
que comenzaba a
surgir
desde el fondo del abismo.
Recuerdo,
aún,
mi vida lejana.
¿Qué traición es
la que en mi pasado se encuentra?
Ya no lo sé,
aún no me importa.
Sólo quiero reírme solitaria
de las memorias que ha causado
mi existencia.
viernes, 26 de diciembre de 2008
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