Cuando un nuevo atardecer
de abigarrados colores
me encuentre
sentada a la orilla del río,
observando su incesante correr...
Cuando ya haya muerto mi orgullo
y mis manos se abran al cielo,
pidiendo dolor...
Recuérdame las penas
que he tenido que sufrir.
Recuérdame las heridas del alma
que han tenido que sanar
y que aún no lo han hecho.
Dime alguna piadosa mentira,
convénceme de que aún
hay esperanzas para mí,
que puedo rehacer mi existencia
y dedicarme a vivir.
viernes, 26 de diciembre de 2008
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2 comentarios:
que bello!!!!!! cuanta dulzura y cuan cierto es sofy.Felicidades eres un sol...
July.
Leo este escrito y me llega al alma, describe cada sentir dentro tuyo tal cúal hablaras con el corazón.
Una vez más Felicitaciones !!!!
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